Para quienes tienen esperanza de limitar el poder y la violencia del imperio estadounidense, el resultado de la guerra en Iraq ha sido, de alguna manera, una cosa buena. El intento a la intervencion unilateral de las fuerzas armadas estadounidenses ha sido un desastre para los gobernantes de los Estados Unidos. Estados Unidos no ha podido ganar militarmente contra una insurgencia decidida que está armada ligeramente a pesar de sus fuerzas armadas tan enormes y poderosas. Por último, todas las balas, la armadura, los aviones, los misiles, y los aparatos de alta técnología son una forma de poder falso. La guerra contra Iraq ha expuesto esto, para que todos lo vean.
En práctica, la capacidad de matar en una escala masiva e industrial no puede traer el control. Esta capacidad sólo puede traer la muerte, que es una cosa muy lejos de controlar una población. Cada civil iraqí adicional matado a tiros por las armas estadounidenses afecta el “control estadounidense” sobre la población iraqí y solo crea más resistencia, más rabia, más manos lanzando las RPG (bombas de resistencia) y también más enterrando las bombas al lado de la carretera.
Para que un imperio como el de Estados Unidos—y el sistema global capitalista que sirven a los gobernantes estadounidenses—se aproveche de la agresión militar, el capitalismo global necesita obtener oportunidades económicas después de la guerra. Mercados libres, mano de obra barata para sus companías corporativas y materiales crudos. No van a escuchar decir esto a nadie, pero el motivo principal de los gobernantes estadounidenses en terminar con la insurgencia en Iraq no es para que los gobernantes elegidos en Iraq puedan realizar un día de elecciones en paz, sino para que las corporaciones internacionales puedan empezar a tener sus inversiones lucrativas en Iraq. La inversion y el comercio sólo funcionan en un contexto de estabilidad. El ejército del imperio estadounidense puede matar a miles de iraqís, pero no tiene el poder de crear estabilidad—en un ambiente en que los trababjadores puedan ir felices a sus trabajos a servir a sus “amos” corporativos lucrativos. Las fuerzas armadas de los Estados Unidos no han sido muy eficientes en proteger la extracción de crudo en Iraq, que debió haber sido más fácil y básica forma de sacqueo económico de posguerra.
Por atacar a la poblacion iraqí con instancias repetidas de doble brutalidad—disparar e invadir a las mezquitas, bombardear las celebraciones matrimoniales, torturar sin ropa a los prisioneros iraqis. La ocupacion estadounidense tiene todo, excepto asegurar que los iraqís tienen permitido acudir a las urnas, para elegir representantes contrarios a los intereses del imperio estadounidense, sino, representantes del estado islamico radical.
Los planeadores militares estadounidenses, han tratado de establecer numerosas bases militares permanentes en Iraq para lanzar un camino más de agresion en el Medio Oriente. Pero después de un año de ocupación, las tropas se llenan las manos simplemente para proteger sus nalgas, dejando muy poco tiempo para considerar una invasión mas a Iran o Syria más adelante.
Dado el fracaso de lograr una perceptible pos-invacion imperial calculada, 11,000 muertes iraqis y más de 800 soldados estadounidenses, deberia de ser, por lo menos un poco “desafortunado” hasta para el regimen fánatico estadounidense.
Aúnque Bush trata de no preocuparse, la situación ha empeorado porque ignoró y ofendió a todos sus aliados capitalistas, con su unilaterismo. Las debilidades militares estadounidenses descubiertas por la guerra en Iraq, también inicio una teoría política de propósitos escondidos como el Proyecto del Nuevo Siglo en America (USA)—que sería “como el único super-poder que queda en pie” los Estados Unidos podría aumentar su poder usando libremente toda su fuerza militar, sin tomar en cuenta las opiniones de sus aliados fastidiosos.
En realidad es que el poder militar estadounidense usado, ha hecho que el imperio de USA se vuelva ante los ojos del mundo politicamente debil, no más fuerte. Estados Unidos sería el único super-poder que queda en pie, pero la moneda tiene dos lados. Es decir, que cada país tenga miedo y sumision o que el escenario esté fijado a que otros bloques mundiales politicos se unan para destruir al más matón del bloque.
Dado todo lo de la guerra en Iraq ha revelado, podemos esperar por lo menos que los gobernantes del imperio estadounidense no vuellvan a tratar nada como esta unilateral aventura militar, en ningun tiempo proximo. Es un beneficio también que las fuerzas armadas de los Estados Unidos están amarrados en Iraq por el momento. El mundo afuera de Iraq ha sido pocas veces más seguro que el terrorismo militar estadounidense que ocurre ahora.