Las elecciones recientes en Irak — y todas las imágenes y retórica televisivas para hacernos sentir bien sobre la libertad y democracia — no pueden cambiar el hecho de que el ejercito estadounidense está empantanado en Irak, y no cuenta con una estrategia para salir. Es interesante recordar que Estados Unidos organizó las elecciones de 1967 en Vietnam del Sur, y a pesar de eso la guerra continuó durante 8 años. Hay más y más paralelos entre la guerra en Irak y la de Vietnam: puede que el ejercito estadounidense sea el más poderso del mundo, con fuerza abrumadora y mucha tecnología, pero en una guerrilla no hay cantidad de violencia o de muertes que pueda resultar en la victoria en contra de alguna población determinada. De hecho, se cree que la presencia de 150,000 soldados, le da vida y unidad a la insurgencia.
Aunque hay paralelos entre Vietnam e Irak, hay una gran diferencia que puede resultar ser en el tendón de Aquiles del régimen estadounidense, esto es, en esta ocasión no hay reclutamiento: el ejército es una fuerza compuesta “únicamente de voluntarios.” Aquí en Estados Unidos, aquellos que están en contra de la maquinaria imperial de Estados Unidos, necesitan aprovechar esta debilidad para encontrar maneras de corroer el poder del ejército desde adentro, al privarlo de lo que más hambre tiene: hombres y mujeres estadounidenses frescos para llenar las bolsas de cadáveres.
Al igual que en Vietnam, las tropas estadounidenses que llegaron a Irak con la esperanza de “reconstruir” y “llevar democracia y libertad,” ahora se están dando cuenta de que los iraquís no los quieren ahí, que no ha habido tal reconstrucción, sólo muerte y destrucción, y que las razones gloriosas de la guerra han resultado ser mentiras. La mayoría de los soldados esperan cumplir su término en Irak y regresar a casa con vida.
Hay muchas oportunidades para los oponentes en Estados Unidos al imperio estadounidense para cooperar con las tropas que están cada vez más escépticas sobre la guerra. Al fin y al cabo Vietnam no se pudo ganar porque las tropas se negaron a pelear — en lugar de eso, mataron a sus oficiales, desertaron, pidieron un estátus de Conscientious Objector, publicaron periódicos militares clandestinos, se fueron a huelga, o simplemente dejaron de luchar a través de un millón de pequeñas formas. La gente en casa ayudó como pudo — creando cafeterías antibélicas fuera de las bases, ofreciendo consejería sobre reclutamiento o pre-enlistamiento, asistiendo a los desertores en la clandestinidad y minando el apoyo local a la guerra.
Un mes antes de la guerra, millones de personas en el mundo protestaron — pero Bush se aferró a su poder y mantuvo sus oídos cerrados. Como va avanzando la guerra necesitamos pasar de una estrategia de corto plazo a largo plazo. La asistencia masiva a rituales de protesta organizadas magníficamente no han tenido la inteligencia de romper la capacidad de Bush para pelear. Aunque la mayoría de la población no apoya la guerra (54%, de acuerdo a la encuesta de Los Angeles Times del 19 de enero), ésta continúa. Ultimadamente son las tropas las que tienen el poder de esta situación — necesitamos apoyar a nuestras tropas al apoyar su resistencia. Los estadounideses están arriesgando sus vidas por nada: ¡es hora de que luchen!
Además para coperar con las tropas que ya están en el ejército, los activistas en Estados Unidos pueden ayudar al cortar la oferta de reclutos nuevos. La maquinaria de reclutamiento del ejército estadounidense funciona en cada pueblo, en cada escuela preparatoria (High School), en todo el país (vea la lista de estaciones de reclutamiento en página 14). La maquinaria de reclutamiento es un presa fácil. Podemos, con acciones en las estaciones de reclutamiento del ejército en todo Estados Unidos, traer la guerra a casa y crear conecciones reales entre la guerra sin sentido en Irak y nuestras propias comunidades. ¿Por qué debería la maquinaria militar estadounidense actuar sin consecuencias aquí?
Desde que el gobierno terminó con el sistema de reclutamiento, el ejército estadounidense ha dependido de una “reclutamiento de la pobreza,” para llenar las filas del ejército. Mientras que en teoría unirse al el ejército es un acto “puramente voluntario,” la falta de oportunidades económicas presiona a la gente más pobre hacia el ejército: a veces para conseguir dinero para ir a la universidad, mientras que los jóvenes de clase media van directamente a la universidad. El ejército gasta 2,500 millones de dólares en sus esfuerzos de reclutamiento que principalmente se dirigen hacia comunidades de bajos ingresos, vendiendo el mensaje de que el ejército es una alternativa para salir de la pobreza.
Como resultado, la mayoría de los reclutos proviene de las comunidades más pobres. Por ejemplo, de acuerdo con el comité de Servicio de Amigos Americanos (American Friends Service Committee), “Puerto Rico es el territorio número 1 de reclutamiento del ejército. Con una tasa de desempleo en la isla de más de 40%, las oficinas de reclutamiento del ejército en Puerto Rico reclutan más de 4 veces el número de personas que las oficinas basadas en el territorio continental, anualmente. La población negra también es reclutada de manera desproporcionada: 29.8% de soldados en la primera guerra del golfo eran negros, en contraste al 12% que representan respecto a la población estadounidense.
Pero con más de 1,400 soldados muertos y más de 10,000 heridos en una guerra sin sentido — y más muriendo cada día — el reclutamiento de la pobreza se está volviendo cada vez menos efectivo. La Guardia Nacional del Ejército no pudo complir con su meta de reclutar 56,000 soldados el año fiscal 2004, logrando reclutar a sólo 49,210. El teniente general H. Steven Blum, jefe del Buró de la Guardia Nacional, dijo el 26 de enero que la Guardia cuenta con 15,000 soldados menos que su fuerza normal de 350,000. En respuesta, la Guardia Nacional va a añadir 1,400 reclutos, y ofrecer bonos de 15,000 dólares por enlistarse. Hasta el momento el ejército regular ha logrado sus metas de reclutamiento pero en las filas no todo va bien.
Stars & Stripes, periódico militar patrocinado por el gobierno, hizo una encuesta a 1,935 soldados en Irak durante agosto del 2003 para una serie de artículos poblicados en octubre del 2003 y encontró que el 49% dijo que deseaban abandonar el ejército tan pronto como les fuera posible. Sólo el 18% dijo que “era muy probable” que se quedaran. El 55% de la reserva de La Guardia Nacional encuestada dijo que era “improbable” o “muy improbable” que se reenlistaran. Desde que apareció el artículo el ejército ha mantenido silencio sobre otras encuestas que puedan contradecir la versión de la realidad oficial de Bush.
Una manera en que el ejército ha tratado de mantener la fuerza de las tropas ha sido creando orderes de “Stop loss,” que impiden que los soldados abandonen el ejército cuando expiran sus contratos. Algunos soldados han llamado a las órdenes de “Stop loss,” “reclutamiento por la puerta trasera.”
Se estima que la tasa de deserción de la guerra o AWOL está entre 600 y 5,500 (el pentágono se niega a dar información). Canada está considerando dar refugio a muchos soldados estadounidenses que han renunciado a dar servicio en Irak.
Aún más, están comenzando a salir a la superficie reportes sobre la resistencia entre las tropas estadounidenses. El 13 de octubre del 2004, 19 soldados de La Guardia Nacional se negaron a obedecer la orden de manejar tanques de gasolina sin armadura a Baghdad (lo cual consideraron como “misión suicida”). Este fue el primer motín que se reporta en Irak y sólo salió a la luz pública porque los soldados llamaron a sus famiilias desde una carpa de detención. Probablemente nunca sabremos sobre otros motines en Irak.
El apoyo de las tropas a las polític
as subyascentes a la guerra también se han evaporado. En respuesta a la pregunta de Stars and Stripes “¿Qué tan importante consideras que es para Estados Unidos pelear en esta guerra?,” el 31% dijo que tenía “poco valor” o “ningún valor en absoluto,” mientras que el 48% respondió que era “valioso” o “muy valioso.” El 35% respondió que “no era muy claro” o “no era claro en absoluto” por qué estaban en Irak.
Debido a la guerra, hay rumores cada vez mayores de que habrá un Reclutamiento Oficial (no sólo un Reclutamiento de la Pobreza) si Estados Unidos continúa su ocupación en Irak. Un reclutamiento puede ser aún más necesario si la administración de Bush planea invadir Irán, Siria y/o Corea del Norte en los próximos 4 años, como claramente desean. La posibilidad de un reclutamiento oficial, asusta, y con razón, a mucha gente en edad de reclutameinto a quienes no les gusta la idea de sacrificar su vida por las aventuras de Bush o ir a la cárcel.
Pero mirando más allá del factor miedo, si el ejército se ve forzado a reclutar soldados, esto podría ayudar a cristalizar la oposición a Bush y a sus guerras. La encuesta de Los Angeles Times del 19 de enero, encontró que sólo el 39% de los encuestados respondió que “la situación en Irak ameritaba ir a la guerra” y el 56% dijo que no. ¿Qué pasaría si todos los segmentos de la sociedad estadounidense (no sólo los pobres) tuvieran hijos e hijas en Irak o la posibilidad de estarlo? Si el reclutamiento voluntario disminuye y las tropas que regresan de Irak se niegan a re-enlistarse, Bush se queda con una crisis real: si intenta promultar el Reclutamiento en el contexto de una guerra con tan poca popularidad, estaría poniendo en gran riesgo la estabilidad social doméstica.
Cuando vi la película sobre Weather Underground el año pasado, una frase se me quedó en la mente. Un hombre trató de explicar su estado mental al decir que por muchos años, cada día al despertarse lo primero que pensó fue que había una guerra, que la gente estaban siendo masacrada por nada, que el gobierno del lugar en donde vivía los estaba matando. Así que cada mañana pensaba: “¿Qué voy a hacer el día de hoy para parar la guerra?”
Y los últimos meses, me he estado levantando en el mismo estado. ¿Qué puedo hacer, y qué voy a hacer hoy para parar esta guerra? Parar esta guerra en particular, no sólo concierne a Irak, es sobre la gente que vive en Estados Unidos unida al mundo en contra del imperio de Estados Unidos y que busca la manera de poder sacar, del hecho de que estamos aquí, en el estómago de la bestia, la máxima ventaja. Incluso si Estados Unidos comienza a retirar sus tropas de Irak, tenemos que asumir que Estados Unidos desea reagruparlas para invadir algún otro lugar.
Me gusta la idea de acosar las estaciones militares de reclutamiento en todo el país porque cada pueblo y ciudad tiene una y no se necesida un gran presupuesto o una gran protesta organizada por ANSWER, o nada, para ir y hacerles la vida de cuadirtos. Puedes escoger un horario fijo (vamos adecir, cada sábado) y hacer una demostración con pancartas. O puedes ir cada semana a una hora inesperada para que nunca sepan cuándo va a suceder. Puedes ir sol@ o con amig@s, o organizar un grupo grande. Puedes tener una conferencia de prensa y hacer un evento público o puedes hacer la acción de manera encubierta. Puede ser con pancartas, repartiendo bolantes, colocando posters con fotos morbosas de Irak, al estilo de las manifestaciones antiaborto, hacer teatro callejero, entrar creando un poco de confusión o un caos total con sangre falsa, ataúdes y una banda. Muchos grupos sociales de una comunidad podrían molestar la misma estación en diversas formas. Tal vez un día podría haber veteranos, otro día estudiantes de preparatoria, otro día madres, otro día el clero, etc. Tal vez si en tu población hay 3 escuelas preparatorias, podrían hacer un concurso para ver cuál puede hacer la mejor protesta. Y ya que las agencias de reclutamiento van a las escuelas preparatorias y universidades de manera regular, los estudiantes pueden confrantarlos también en sus terrenos. El 20 de enero, algunos estudiantes de una universidad comunitaria en Seattle, rodearon y destruyeron una mesa de reclutamiento. La policía tuvo que escoltar a los reclutadores en su salida.
Así como cada población tiene una sucursal de Food Not Bombs y Critical Mass Bike Ride etc., ¿qué tal si cada pueblo protestara ante los reclutadores? En cualquier lugar en donde haya gente radical, punk, pensadores libres, amantes de la libertad, los reclutadores militares van a ser cuestionados. La diversidad, esponaneidad y creatividad, son nuestras fuerzas clave en dichos esfuerzos.
Bush no debe de salirse con la suya en esta guerra solo porque “sólo” la gente pobre la tiene que pelear. Si un Reclutamiento Oficial llevaría a un levantamiento nacional, ¿por qué estamos dejando que el gobierno se salga con las suyas con el Reclutamiento de la Pobreza? ¡¿Por qué no podemos tener un levantamiento nacional ahora?! Un ejército compuesto de voluntarios puede ser escudado en contra de guerras de agresión sin sentido. Para explotar este tendón de Aquiles, necesitamos apoyar a las tropas en su resistencia y terminar con el reclutamiento!
Para obtener más información o circulares, materiales, etc., contacte algunos de estos grupos:
• Central Committee for Conscientious Objectors (Comité Central para Objetores Conscientes), 405 14th Street #205 Oakland, CA 94612 510-465-1617, www.objector.org; patrocinador de la línea GI Rights (800) 394-9544; (215) 563-4620.
• War Resisters League (Liga de resistencia a la guerra) 339 Lafayette Street New York, NY 10012 (212) 228-0450 fax (212) 228-6193 wrl@warresisters.org
• Veterans for Peace (Veteranos por la paz) , 216 S. Meramec Ave., St. Louis, MO 63130, (314) 725-6005, www.veteransforpeace.org